Gran debate el planteado en Brasil. El gobierno de Lula, el Partido de los Trabajadores (PT), ha decidido ofrecer a todos los trabajadores que ganen menos de 1500 reales (800 €) un "vale cultura" por valor de 50 reales (18 €)para que lo gasten en una actividad "cultural". Hasta aquí todo parece ir bien: un disco, un libro, una entrada a una sala de proyección o una revista porno en condiciones. ¡Una revista porno! El debate lo ha planteado el senador del PT Augusto Botelho, que partiendo de la base de que revistas y periódicos son cultura ha propuesto al resto de señorías que reflexionen con tranquilidad sobre el tema y vean la luz. El Sr. Botelho introdujo una enmienda para que los beneficiarios del vale cultura pudieran disfrutar también de éste tipo de publicaciones.
La noticia, extraída de la edición digital del diario El País ( http://www.elpais.com/articulo/cultura/Brasil/debate/pornografia/cultura/elpepucul/20091208elpepucul_5/Tes ), está ilustrada con la portada de la edición brasileña de Playboy. ¡Qué decepción! Yo estaba pensando en pornografía de verdad y no en una revista con garotas retocadas con Photoshop y artículos con pedigrí intelectual. Pero ponernos de acuerdo con qué es pornografía y qué no va a ser difícil. El Ministerio de Cultura brasileño reflexionó sobre qué tipo de semanarios y revistas podía ser culturales y lo dejó por imposible.
Aplaudo el debate e incluyo en la discusión al llamado cine para adultos. ¡Eso sí es una industria ¿cultural?! Y además no necesita de protección para su excepción cultural (ver datos económicos sobre su situación en España).
Yo me mojo, perdón, me posiciono: el porno es cultura, sin lugar a dudas.
Fernando Cuadrado.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
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Bueno, este debate de si el porno es cultura o no es curioso, pero creo que en esta noticia hay elementos más interesantes.
ResponderEliminarPrimero hay que ver si el porno (que sí es cultura, como la publicidad, o los sabores de los helados...) necesita ser subvencionado. Creo que tú mismo das la respuesta al remitir a los datos económicos del sector.
Los editores de revistas brasileños han dicho que leer revistas es el primer paso para leer libros, y habrá quien les de la razón aunque yo no lo tengo del todo claro (¿fumar porros es el primer paso para consumir heroína?), por lo que habría que preguntar a expertos sobre ello.
Por otro lado aquí se recoge el tema del vale cultura (previo al debate del porno) y lo que me parece más interesante son las cifras que muestra al final. Las subvenciones a la producción no se han acompañado de programas destinados al consumo y los resultados han sido escasos (y probablemente sea causa también de una economía sumergida).
Y por último, seguro que les resulta decidir sobre el porno si en esos datos estadísticos se dice que el 78% de los brasileños nunca ha asistido a un espectáculo de danza, en el país de los carnavales... Mejor sería que se pusieran de acuerdo sobre qué es danza (y dejen el porno para más adelante).